Hasta hace unos años enseñar a alguien a conducir no requería ninguna experiencia ni estudios de pedagogía, el “profesor” se limitaba a dar instrucciones para que el alumno circulase en una dirección o en otra. Le daba las indicaciones necesarias y cual era el manejo del vehículo. A menudo las instrucciones se daban en un tono de voz, digamos elevado. Eso sólo provocaba que el pobre alumno aún se pusiese más nervioso y se equivocara más veces. La pedagogía en aquella época brillaba por su ausencia y no se utilizaba ningún método de enseñanza excepto el de gritar al alumno. Por suerte, eso ha cambiado y actualmente los profesores de formación vial salen mejor preparados en ese aspecto. Una de las asignaturas que hay que estudiar es Pedagogía aplicada a la conducción. No a la altura de una carrera universitaria pero si con suficiente formación como para saber como enseñar al alumno a conducir de manera teórica y practica. Al futuro profesor de formación vial se le enseña a programar una clase teórica describiendo que objetivos se pretenden, que estrategias metodológicas y didácticas se van a usar, que recursos emplearemos y que criterios de evaluación del aprendizaje y de la actividad haremos servir en nuestra sesión teórica. También se aprende a llevar una dinámica de grupo de manera correcta y eficaz.
En cuanto a la pedagogía en una practica de coche, hay que destacar que no basta con decirle al alumno que haga una cosa u otra, sino que hay que explicarle también porque debe hacerlo así. Si nos limitamos a darle órdenes, jamas comprenderá de manera correcta el por qué de cada maniobra y cuales serian las consecuencias de cometer un error.Hemos de recordar que depende de la forma que tengamos de enseñar al alumno, este se convertirá en un conductor seguro y eficaz el día de mañana.
Una de las grandes lacras de nuestro tiempo son los accidentes de trafico. La mejor manera de reducir estos accidentes es formar a los futuros conductores aplicando técnicas de pedagogía moderna en su formación. De esta manera entenderían mejor los conceptos que se les enseñan y sabrían valorar cuales son los riesgos de conducir de manera ineficaz o insegura.
Incluir la pedagogía en la formación de los futuros profesores ha sido una de las mejores medidas que se podían tomar. Ahora si, podemos dejar atrás a ese instructor que sólo ofrecía una forma de aprobar el carnet sin más, por un verdadero profesor que lo hará de forma realmente adecuada.
Qué razón llevas. Antes los profesores no tenían ningún tipo de formación. Ahora disponen de ella y pueden ser más eficientes en su tarea. Ha sido un paso más para el logro de un aprendizaje significativo en educación vial.
ResponderEliminarDel todo cierto, aún recuerdo cómo mi profesora de autoescuela me GRITABA: ¡Raquel, esa no es la derecha! Era algo fundamental incluir algo de Pedagogía en la formación de estos "instructores", pues las formas erróneas de enseñanza sólo producen inseguridad en el alumno. En cualquier caso, pienso que son y serán instructores siempre, pues la buena conducción es algo que se da con la práctica y, al fin y al cabo, ellos están y estarán siempre limitados a ayudar al alumno a superar un examen. Por norma general, ningún novato es buen conductor, ya que, en este sentido, una mínima experiencia es necesaria además de la teoría. Muy buena publicación. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarCoincido plenamente contigo. Hasta para enseñar a pelar una manzana hace falta la pedagogía. Por eso es importante siempre ponerse en el lugar del otro para empatizar con la persona que pretendemos enseñar.
ResponderEliminarNo sabía que tenías un blog Himilce, te sigo guapa :)
ResponderEliminar